El filtro de HEPA es un componente esencial en mantener la limpieza de un recinto limpio. Su estructura se comprende de un medio de filtro plisado, de un bastidor, y de una junta. El medio de filtro se hace de las fibras de vidrio dispuestas en un modelo al azar, con un diámetro de 0.5-2 micrones. El marco se hace típicamente del acero de aluminio o galvanizado, y la junta se hace del neopreno.

El filtro de HEPA se diseña para quitar las partículas tan pequeñas como 0,3 micrones con una eficacia de 99,97%. Para asegurar máximo rendimiento, es importante seguir las instrucciones del fabricante para la instalación y el reemplazo. Los filtros de HEPA también requieren la prueba y la certificación periódicas para asegurar conformidad con estándares internacionales, tales como ISO 14644 y estándar federal 209.

Para mantener la limpieza de un recinto limpio, es crucial mantener y substituir los filtros de HEPA regularmente. Se recomienda para substituir los filtros cada 2-4 años, dependiendo del uso y del nivel de actividad en el recinto limpio. Todos los reemplazos y mantenimiento del filtro se deben realizar por los profesionales entrenados para garantizar la integridad del recinto limpio y del filtro.